Aprendí que este camino te conecta con el presente, contigo misma, hasta que consigue acercarte a quien realmente eres y quieres ser. Y es como si de repente consiguieras sacar un potencial que de alguna  manera siempre había estado ahí, en ti, pero que necesitaba que lo abrieran de par en par, y que hace que cambie la percepción de las cosas y que aprendas a mirar con otros ojos.

La escuela ha conseguido que ponga pasión a lo que vivo cada día, a cada instante y gracias a esto consigo tomar decisiones de una forma mucho más calmada y con mayor seguridad. He conseguido liberarme más fácilmente de inseguridades y miedos, porque he dejado de buscar fuera las soluciones y encontrado las respuestas en mí.

Sin duda es una experiencia que recomiendo fehacientemente a cualquier persona. Así que yo solo tengo palabras de agradecimiento hacia Juan, por su profesionalidad, por hacerme comprender que no es lo mismo oír que escuchar, por haberme ayudado a ser un poquito mejor persona. Le doy las gracias por su capacidad para guiarme en este camino al que no le pongo ni meta ni punto final...

Ana Morcuende

Después de mi jubilación me sentía perdido, y a mi mente venían pensamientos de todo tipo con sentimientos de culpa e incertidumbre.

Conocí La Morada, y a Juan Cruz, y mi vida empezó a cambiar. La culpa y la incertidumbre pasaron a ser la posibilidad de "darme cuenta" que siempre puedo empezar de nuevo, y que es el momento presente lo que importa. He mejorado en vivir el presente con intensidad gracias a la meditación, en saber perdonarme, en buscar la libertad ante el automatismo en mi vida.

Juan es la mezcla de muchas cualidades. Su persona, cuerpo y mente sanan. En youtube hay infinidad de meditaciones guiadas, pero reconozco que Juan Cruz, sabe llegar con su voz a mi mente y mi corazón. Una mente brillante que consigue que nos sintamos escuchados. Juan nos da la práctica con su "presencia". Me siento agradecido de haberlo conocido.

Antonio Floriano

Acababa de ser madre y me sentía desbordada con mi cabeza siempre anticipándose al futuro.

Gracias a la práctica del mindfulness en la Escuela, he aprendido a vivir el momento presente con intensidad y dejar a un lado las preocupaciones sobre el pasado y el futuro que tenía en mi cabeza.

Con el trabajo que se realiza en la escuela estoy aprendiendo a gestionar de una manera más amable los problemas y preocupaciones que me solían bloquear. Llegue la escuela sin tener ningún conocimiento sobre mindfulness, pero gracias a Juan, a su manera cercana, amable y sencilla de transmitir, enseguida empecé a comprender y aprender sobre el mindfulness.

Jara Murillo

En el confinamiento fue cuando empecé en la Escuela de Mindfulness online. Durante este tiempo, he corroborado en mi experiencia que aumentar el estado de consciencia en el momento presente nos libera de proyecciones mentales automáticas hacia el pasado o el futuro, que con frecuencia son la causa de sentimientos como la culpa o el miedo, y nos permite reaccionar ante los acontecimientos de manera más libre y más creativa.

He aprendido variadas formas de practicar la meditación en la vida cotidiana. He ganado en tranquilidad. Voy siendo más consciente de mis propios estados físicos y emocionales y esto me permite cuidarme mejor a mí y a las personas con las que convivo. Soy más consciente de cuándo sufro por cosas que no lo merecen. También he ganado espacio mental para disfrutar de momentos sencillos a través de la percepción de mis sentidos.                                               

La labor de Juan Cruz como profesor es más bien la de un maestro. Conduce las clases suavemente, con calma, aplicando su saber con sencillez y ayudando a sacar de cada cual lo mejor con su tranquilidad contagiosa y su sabia positividad. Su metodología se adapta perfectamente al formato on-line, y resulta muy efectiva a la hora de sacar enseñanzas de las aportaciones de los participantes. A mí me ha aportado seguridad a la hora de seguir aprendiendo, pues le percibo como un enseñante solvente, competente, y eso para mí es muy valioso, decisivo.

Pilar Perales